El Lago Titicaca

Luego de tres horas de viaje aparecio el Lago Titicaca hacia mi izquierda. Empezo como un pequeño lago pero luego vi que no terminaba nunca. LA van daba una curva hacia la derecha y el lago volvia a aparecer. Azul, con montañas de fondo en las partes donde se llegaba ver al otro lado. Las nubes blancas como si fueran pedazos de algodon y el azul del cielo tan azul como el lago que se llegaban a confundir a veces. Se imponia entonces este lago que esta a 3,800 metros sobre el nivel del mar y que lo ubica como el lago navegable mas alto del mundo. Para llegar a Copacabana primero paramos en Tiquina, desbordamos el van y cruzamos un trecho de lago en una balsa a motor, mientras el van era transportada en otro ferry. Continuamos luego y mientras masticaba un poco de cancha filmaba y hacia hambre para cuando llegase a Copacabana. Al desembarcar hubieron un par de muchachos que se nos acercaron para ir con ellos a algun alojamiento. Yo preferi seguir caminando por medio del pueblo hasta llegar a la playa. Queria ver que tan parecido a una playa de mar era. Efectivamente habian sombrillas, unas mesitas de restaurants al frente de la playa, unos botes con pedal para que sean alquilados a los bañistas....bueno cuando ellos aperecen. No vi ni uno. Es que el agua es bien fria. De todas maneras el sol llega a calentar mas de 25 grados centigrados asi que el calor se siente. Al ver que un bote estaba lleno y casi listo para partir hacia la Isla del Sol, y sabiendo por la experiencia que los buses y botes parten cuando se llenan decidi saltar con mi equipaje y acomodarme entre los comerciantes y un japones que iban tambien hacia la isla del sol. El viaje fue de una hora y media y pudimos entonces confirmar que no es posible ver el otro lado del lago desde ciertos puntos. Demasiado grande para ser un lago. Nuestras mochilas estaban mezcladas con las alforjas coloreadas de los comerciantes, o entre los muebles de una familia que parecia que estaba mudandose a la isla. No todo el mundo se muda a grandes ciudades pense. La isla del sol tiene zona sur, centro y norte. Al parar en el del centro, la familia empezo a bajar los muebles. Nos convertimos todos en cargadores por un momento. Las sillas, la mesa, la comoda, algunas ollas. Una pequeña mano a un desconocido puede sentirse como una gran ayuda y creo que el sentimiento es mutuo. Un gracias es suficiente en casos como este. Al llegar luego a la zona norte, conocimos en el mismo bote a Fidel, quien por ayuda de su amigo le dejamos saber que estabamos buscando alojamiento. Asi que Yasu, el japones, y yo, acordamos con Fidel en quedarnos en su hostel, y comer en su restaurant. Trucha frita con arroz y ensalada. Fidel nos dio entonces una habitacion con dos camas. A veces simplemente uno se identifica con otro viajero y se une para hacer el viaje mas interesante, puede ser un riesgo en cierta parte pero que le vamos a hacer. Yasu y yo decidimos en solo dormir una noche en la zona norte y despertarnos al dia siguiente para caminar la parte alta de la isla y llegar hasta la zona sur para luego tomar el bote a Copacabana para luego entonces tomar el bus hasta Puno -Peru a la una y media de la tarde para llegar a Puno a las 5 de la tarde. Luego de caminar por la noche hacia el pueblo proximo Challa, con la ayuda de nuestras linternas y el espectaculo de estrellas que teniamos sobre nuestras cabezas regresamos al hotel listos para la caminata del dia siguiente por dos horas y media. El tiempo de dos horas y media fue el dato que nos dieron dos holandeses y dos americanos que tambien comieron en el restaurant de Fidel.